Biografía
Para comenzar hablando un poco de mí, podría contarles que estudié cinco años la Licenciatura en Escultura en la UNC, sin recibirme de ella. A partir de ahí, comencé un recorrido de diez años más, bastante solitario en mi taller, en el cual hice hincapié en un encuentro personal, casi autista, tanto a nivel de lo que buscaba decir con mi obra, como la imagen con la que quería expresarme y un profundo trabajo en el estudio del oficio que requiere el manejo de las distintas técnicas para lograrlo.
Soy un fiel creyente en estos tiempos que corren, en que mi obra y el arte deben ir cargados de procesos largos, interiores y exteriores, intelectuales y físicos, en pos del desarrollo de un gran oficio, que nos permita expresar claramente una pesada carga poética; dicho de otra forma: sangrar sobre nuestra obra, pero de una manera adecuada en el uso de la técnica y la imagen, para que el mensaje sea bien entregado y ella sea una obra madura.
Además de mi participación en la realización de algunas obras públicas institucionales, en las cuales evocan a mi oficio y a mi poesía para desarrollar un tema ajeno a mí, mi obra principalmente se divide en dos ramas: los “Bichos” y mis “Hierros Directos”.

Los Bichos
A través de ellos yo hago una crítica a la era en la que vivimos; era que doy en llamar Post-Industrialismo, en donde el sujeto humano deja de ser el centro de las cosas para ser una tangente oprimida, exprimida y descartada por un sistema de intangibles. Esto genera en todos nosotros una sensación de soledad, de abandono, de vacío y de sinsentidos, de haber sido descartados como una maquinaria industrial en perfecto estado que fue tirada al basurero sólo porque los objetos que produce ya no son esenciales para este sistema.
Los Bichos nacen casi del cómics o el arte gráfico o una caricatura tal vez; en donde ciertos detalles desaparecen y se vuelven sólo formas redondeadas y ciertos otros altamente iconográficos son resaltados y exuberados para darle el carácter de la especie que representan. Están realizados en chapa batida y rezagos industriales como tornillos, piezas premoldeadas de hierro, etc.
Son una fauna que bien podría haber nacido de la chatarra de una fábrica abandonada. Tienen en su piel la pátina del tiempo y en sus ojos la nostalgia del abandono.
Esos Bichos no son otra cosa que una alegoría de nosotros mismos.
Los Hierros Directos
En los Hierros es donde más sangro y vuelco mi poesía personal, son obras totalmente autorreferenciales y cuentan la historia de mi vida. Son un fotograma en medio de una larga historia. El fotograma cúspide de la narración, el que poéticamente considero más importante, o más doloroso, o más irónico de dicha historia.
En cuanto a la técnica, para ser breve, puedo decir que la mayor parte de los volúmenes están generados mediante la unión de hierros redondos lisos de 4 mm, que son soldados mediante soldadura eléctrica y después prácticamente tallados y pulidos hasta conseguir su piel, la cual tiene una impronta de huecos y perforaciones que completan la poesía y el dramatismo de estos personajes. A esto llamo Hierro Directo.
Todos ellos son yo.
Y todos son sometidos a una serie de situaciones o circunstancias específicas, acompañados de objetos o ausencias que juegan en la liturgia del momento.
Vuelco sobre ellos todo mi oficio y muchísimo trabajo obsesivo en hasta el último de los detalles, estirando el límite del material, negociando y danzando con él hasta que se vuelve plástico.
Esta serie de obras absorbe todo el rojo de mi sangre, todo el fuego de mi ser, toda mi pasión, mi pathos, mi energía, mi respiración y yo se la entrego despojado, porque al fin de cuentas no soy nadie para negarle nada a mi Obra.
Nes Budano